Como en todos los aniversario que celebramos en el pasado, vamos a dar gracias a Dios por habernos liberado de nuestra esclavitud; agradecidamente. Vamos a rendir homenaje a todos nuestros amigos, intimos y queridos, que nos acompañaban durante nuestra noche oscura del alma; recordaremos con gratitud a todos aquellos amigos del mundo exterior cuyas ideas, obras generosas y buena voluntad han contribuido a hacer lo que AA sea lo que es hoy, Nos saludaremos unos a otros con un cariño que rara vez se conoce en otras partes. Intercambiaremos experiencias, confesaremos que nuestra sociedad tiene sus defectos, y pediremos a Dios que nos enseñe como eliminarlos. Contemplaremos el significado de nuestra emocionante, aunque corta historia y, con fe segura, aceptaremos el destino que la Providencia nos tenga reservado.
Bill W.
Conferencia de Saint Louis.
El Lenguaje del Corazón. pag.140-141
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